domenica 29 novembre 2009

El Surrealismo es un movimiento de vanguardia artística creado en 1924 tras el Manifiesto de André Breton, guía espiritual del mismo.
Inicialmente de natura literaria, afecta a todas las artes y se convierte en un estilo de vida que intenta transformar la sociedad burguesa. El Surrealismo es heredero del movimiento Dadá en el uso constante de la provocación y en el deseo de liberar la imaginación del dominio de la razón. Inspirándose en Freud (utilizando sus propias palabras, él se considera “el santo patrón” de este movimiento), los surrealistas creían que la única forma de hacer esto era tener acceso al subconsciente. Su temática es la de los sueños. El arte es un método de conocimiento de la realidad interior, no visible. En cuanto a las técnicas, se privilegia el automatismo (que consiste en el dibujar o escribir sin lógica), la desorientación reflexiva (por la que se asocian objetos extraños en espacios lógicos y realistas) y el dibujo obtenido mediante frotamiento.
En el Manifiesto del Surrealismo (1924), André Breton proclamaba que el método del psicoanálisis era la vía para llegar a la libertad de la imaginación: abandonarse al subconsciente, como ocurre en los sueños, para descubrir nuestra profunda interioridad.
Freud estaba harto de esta incómoda “paternidad” y acusó a los surrealistas de ser “locos integrales”. Pero su opinión cambió al ver las obras del joven Salvador Dalí, llamado Avida Dollars (célebre anagrama acuñado por Breton).
Lo que mayormente atraía a Freud era el considerable dominio técnico del artista y su compleja personalidad: Freud dedujo que algo en el curso de su vida le había tocado desde el punto de vista psicológico. ¡Y tenía razón!
Como ya hemos dicho, tres años antes de su nacimiento el hermano mayor de Dalí murió y, como se parecían “como una imagen refleja en el espejo”, él se identificó cada vez más con su hermano difunto. Dalí sentía la “sombra en descomposición” del hermano, que flotaba en el aire.
Su infancia marcó de manera decisiva su personalidad y su pintura. La blandura de sus figuras, su estado de descomposición, son todos elementos que proceden de su identificación con el hermano muerto.
Su pintura es interesante no sólo porque tiene el fin de sacar a luz las pulsiones del subconsciente y percibir imágenes escondidas bajo la apariencia, sino también porque es casi una autobiografía hermética del artista.
El Surrealismo representaba para Dalí la ocasión para que aflorara el subconsciente, según el principio del automatismo psíquico de Breton. “Automatismo psíquico puro con el que se quiere expresar el funcionamiento real del pensamiento, en ausencia de cualquier control por parte de la razón y más allá de cada preocupación estética o moral”.
Este automatismo psíquico fue llamado por Dalí “método paranoico - crítico”. En su ensayo La conquista del Irracional (1935) Dalí define esta actividad paranoico - crítica como método natural de cognición irracional basado en la asociación interpretativo- crítica de fenómenos delirantes. Las imágenes que el artista intenta reproducir en sus pinturas traen origen de su oscuro subconsciente (la paranoia) y toman forma sólo gracias a la razionalización del delirio (momento crítico).
Se originan también de este método paranoico- crítico los “cajones” de la mente que aparecen en muchas obras de Dalí como Jirafa en llamas (1936-37), la célebre escultura Venus de Milo con cajones (1936) o España (1938). En este cuadro, una mujer desdibujada, está apoyada en un mueble que tiene un cajón abierto, del cual asoma un pañuelo rojo (que simboliza la sangre). La indefinición de la figura alude a la España inmersa en la guerra civil, en busca de su identidad. En su memoria persiste la sangre derramada (el pañuelo rojo que sale del cajón). La nueva España en el futuro tendrá que apoyarse necesariamente en estos recuerdos.
Dalí utilizó estos cajones para representar las teorias psicoanalíticas de Freud y afirmó: “La única diferencia entre la Grecia eterna y la época contemporánea está constituida por Sigmund Freud, que ha descubierto que el cuerpo humano, puramente neoplatónico en la época de los griegos, hoy es lleno de cajones secretos que sólo el psicoanálisis puede abrir”.


Aquí podemos ver a los surrealistas en 1930. Dalí está abajo, segundo por la izquierda y André Breton es el primero de arriba por la derecha.

domenica 22 novembre 2009

Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar

¡Cuántas veces me ha pasado a mí!
Soñar con caer y despertarme asustada en medio de la caída. No sé cómo funciona este proceso mental, pero nos demuestra que el mundo onírico está estrictamente relacionado con el real. Puede pasar que el primero condicione el segundo o viceversa.
De todos modos, el cerebro sigue funcionando incluso mientras estamos durmiendo.
Y aquí Dalí nos lo enseña. Ha traducido el probable sueño de su mujer Gala en imágenes inevitablemente surreales.

Éste fue uno de los pocos cuadros pintados por Dalí en 1944. En ese momento él se dedicaba de lleno a decorar escaparates, a hacer decorados para películas de Hollywood o a diseñar portadas para la revista Vogue, y le quedaba poco tiempo para pintar. Aunque sus temas tendían entonces hacia una religiosidad sentimental, el largo título de esta composición, nos muestra su intención de darle un carácter rigurosamente psicoanalítico.
En esta "fotografía onírica pintada a mano" - manera de la que Dalí denominaba sus cuadros - contemplamos un paisaje marino de lejanos horizontes y tranquilas aguas, quizás Portlligat, en el que Gala es una vez más la protagonista de la escena. Junto a su cuerpo desnudo y dormido, levitando sobre una roca que a su vez flota sobre el mar, Dalí coloca dos gotas de agua suspendidas y una granada. Sobre ella vuela una abeja. El zumbido de esta abeja se traduce en la mente de Gala en un sueño en el que la explosión de la granada de la parte superior hace que salga despedido de su interior un enorme pez, del que, a su vez, surgen dos amenazantes tigres y una bayoneta; ésta será la que un segundo más tarde pinchará a Gala en el brazo. Sobre ellos, un elefante con largas patas de flamenco, que aparece en otras composiciones del mismo Dalí, como por ejemplo Las tentaciones de San Antonio, lleva sobre su espalda un obelisco, y su presencia nos indica que se trata de un sueño.
En este sueño, que tiene lugar en plena luz del día, Dalí pretendía "poner en imágenes por primera vez el descubrimiento de Freud del típico sueño con un argumento largo, consecuencia de la instantaneidad de un accidente que provoca el despertar. Así como la caída de una barra sobre el cuello de una persona dormida provoca simultáneamente su despertar y el final de un largo sueño que termina con la caída sobre ella de la cuchilla de una guillotina, el ruido de la abeja provoca aquí la sensación del picotazo que despertará a Gala".

sabato 21 novembre 2009

Salvador Dalí

Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí Domènech (Figueras-Gerona, 11 de mayo de 1904 — 23 de enero de 1989), más conocido como Salvador Dalí, fue pintor, escultor, diseñador, escritor y cineasta español. Tuvo una infancia bastante rara, que influyó en su carácter. Su padre tenía un carácter estricto y disciplinario mientras su madre siempre apoyó los esfuerzos artísticos del hijo. El hermano mayor de Dalí, también llamado Salvador, murió de meningitis en 1901. Los padres de Dalí, muy perturbados por el hecho, empezaron a tratar Salvador como si fuera la reencarnación del hijo difunto. Y el pobre niño llegó a creer que ésa era la realidad.

Tras la muerte de su madre, Dalí empezó a estudiar y a buscar su estilo artístico y fue influenciado por el futurismo y el cubismo. Pero en esa época Breton constituyó con Picabia, Max Ernst y Man Ray el primer grupo surrealista parisino.

Dalí fue excluido voluntariamente de la Escuela de Bellas Artes donde estudiaba, una semana antes de los exámenes para obtener el diploma, tras afirmar que nadie en la Academia era lo bastante competente para examinarle.


Viajó a París en 1929 por el rodaje de una película surrealista de Buñuel, (muy llamativa y que analizaré en otra ocasión) Un perro Andaluz, en la cual Dalí participó activamente al guión. Gracias a esta colaboración, Miró le permitió entrar en el grupo surrealista.

En el mismo año, tuvo lugar el primer encuentro con la joven rusa Gala, mujer del poeta surrealista y amigo Paul Eluard que, pocos meses después, se convertiría en su pareja y en su musa inspiradora.

Dalí se convirtió en un punto de referencia del movimiento surrealista. Utilizaba más la fijación de imágenes tomadas de los sueños. Inventó lo que él mismo llamó "método paranoico-crítico", una mezcla entre las técnicas de frottage y la modalidad de observación de Da Vinci por medio de la cual observando una pared se podía ver como surgían formas; fruto de esta técnica son las obras en las que se ven dos imágenes en una sola configuración.

En 1936 Dalí fue expulsado del grupo surrealista por sus tendencias fascistas y en 1938 conoció a Freud. En 1965 trabó una amistad particular con Amanda Lear que se volvió musa y discípula de Dalí. Algunos dicen que Dalí le dio la idea de fingirse hombre para obtener más éxito, mientras que otros insinúan que Dalí ha creado su propia obra viviente, pagándole a Amanda Lear, una operación para cambiarse de sexo.

Después de la muerte de Gala en 1982, la salud de Dalí decayó muchísimo y él permaneció prácticamente recluso en Torre Galatea hasta su muerte en 1989.


Me he explayado hablando de la vida de Salvador Dalí porque los acontecimientos biográficos han influido muchísimo en sus obras.


De todos modos, no les voy a aburrir más e intentaré llamar su atención hablándoles, por fin, de uno de los cuadros más representativos de la relación sueño-arte.

Se trata de Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar. El título explica muy bien la situación... ¿pero pueden imaginar qué pintó Dalí para traducir en imágenes esta frase? ¿Cómo lo harían Ustedes?

No sé cuál es su elección, pero conozco la de Dalí.

Vamos a descubrirla juntos en mi próximo post...

mercoledì 18 novembre 2009

Soñando con el arte...

Los sueños son el motor de la vida, de nuestras acciones y elecciones.

Si no existiera algo que nos diera la fuerza de seguir adelante, no podríamos vivir en esta sociedad tan materialista donde las apariencias valen más que la esencia.

Las personas llenas de esperanzas, que todavía son positivas y nunca se rinden, son las que viven mejor, que gozan de buena salud y sonríen a la vida.

Los que, al revés, se conforman con lo que el hado les da, que no luchan por ser felices y están convencidos de que nadie pueda hacer nada para cambiar el mundo o, más simplemente, su vida...ellos son los que se ponen enfermos con facilidad y que “mueren lentamente” como dice Pablo Neruda.

Pero los sueños no son sólo algo abstracto, intangible que no se puede ni ver ni tocar...sino también el fruto de una particular e interesantísima actividad cerebral todavía no completamente clara desde el punto de vista científico.

¿Es posible para Ustedes que esas experiencias de la subconciencia puedan afectar la realidad?

Según mi opinión, sí.

Si no tenemos la capacidad de dividir el mundo de Morfeo del mundo real puede que tengamos problemas al despertarnos.

¿No les ha ocurrido nunca despertarse y estar preocupados, agitados o eufóricos aparentemente sin una razón? Seguro habrán tenido una pesadilla o un dulce sueño que les ha dejado una sensación de ansiedad o alegría.

Hay alguien en la historia del arte que ha convertido el mundo paralelo de los sueños (y de las pesadillas también) en inspiración artística. Se trata de un personaje muy excéntrico, un genio, un hombre que ha hecho brotar de su psique compleja un manantial de ideas e innovaciones.

Saben quién es, ¿verdad? De todos modos les daré otra pista: tiene un largo bigote y mirada de “loco”.

Pues, claro... se trata de Salvador Dalí.

Sin embargo él no es el único que haya puesto los sueños al centro de la atención. De hecho Dalí es sólo uno de los artistas más representativos del movimento fundado por André Breton, llamado Surrealismo.

Si a Ustedes les interesa empezar una breve ruta por el mundo onírico de la pintura y del cine surrealista de Dalí...síganme y lean los próximos posts.

Estrella fugaz

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